martes, 30 de junio de 2009

SEGUIMOS CON LOS "NEUTRALES"?

Un apasionado e intenso debate se ha desatado entre periodistas limeños para desmarcarse del calificativo de "neutral", como si eso fuera algo maligno y perverso.
Pero, antes de cualquier comentario, es conveniente acudir al mata burro para saber el significado de neutral: Son aquellas personas que no toman partido; y al referirse a un Estado es aquel que no interviene en ninguna forma en una guerra entre otros estados.
Entonces, cuando una conocida periodista pone en el tapete dicho calificativo que se ajusta a las posiciones que asumen algunos periodistas considerados no solo "neutrales" sino "valientes en democracia", no tienen porque picarse ni mucho menos sentirse como "intocables", al desbaratar sus encubiertos apoyos a posiciones extremistas y radicales.
Por eso, es extraño que un periodista de la talla de Ángel Páez, de cuya trayectoria profesional nadie puede poner en tela de juicio, se parcialice hoy en su habitual columna dejando atrás la historia reciente en la que él mismo ha sido testigo de excepción.
A los hechos me remito:
a) Acaso, Ángel no fue satanizado por la prensa fujimorista por sus explosivas revelaciones sobre los grandes negociados de armamentos por la cúpula militar de ese entonces dirigidos por Hermoza Ríos, Malca, Vladimiro Montesinos y cía.
b) Acaso, Ángel no fue testigo de excepción de aquellos "colegas" que diariamente negaban la existencia de sus actos de corrupción e iniciaron una campaña de desprestigio contra "La República", el finado Gustavo Mohme Llona y contra él mismo.
c) Acaso, Ángel puede olvidar que los fujimoristas crearon pasquines para enlodarlo sin piedad ni compasión; mientras ahora famosos "periodistas neutrales" se ponían de costado o simplemente trabajaban con una bolsa de 900 mil dólares.
Así es mi querido Ángel respeto tu opinión, así como impecable trayectoria como uno de los periodistas más tenaces en el proceso de recuperación de la democracia que hoy gozamos.
Nunca te escondistes y a cara descubierta, arriesgando tu vida y la de tu familia, denunciastes, en pleno apogeo de fujimorismo, uno de los negociados más escandalosos de los últimos tiempos en el Perú.
Así son los periodistas que toman una posición viril de defender la democracia.
Por eso me pregunto: ¿ Era válido ser "neutral" en el fujimorato? ¿Qué hubiera pasado si Ángel Páez se hubiese refugiado en la "neutralidad" en la época fujimorista?
Les dejo con la columna de nuestro invitado de hoy:

Agh, neutrales

Por Ángel Páez

La reciente historia del periodismo nacional registra dos espectaculares derrotas. Aquella vez en que los más poderosos medios de comunicación hicieron campaña a favor de Mario Vargas Llosa y sin embargo el novelista perdió, en 1990.
Varios de los periodistas que fueron parte de ese vergonzoso episodio repitieron la fórmula con el mismo resultado en el 2006. Respaldaron la candidatura de Lourdes Flores Nano y se dedicaron a destrozar a Ollanta Humala, justificándose en que este encarnaba la prédica “antisistema”.
Como todos saben, Humala triunfó y la candidata de la prensa quedó tercera.
Ahora esos generales del fracaso reclaman a sus colegas que abandonen la “neutralidad” y se sumen a la cruzada contra el “extremismo ultraizquierdista” que supuestamente conspira contra el gobierno de Alan García.
De acuerdo con este razonamiento, el responsable de lo ocurrido en Bagua, Andahuaylas y Sicuani no es García sino un grupo de comunistas compuesto por Patria Roja, reservistas , humalistas, ex senderistas y ex emerretistas financiados por Hugo Chávez y alentados por Evo Morales.
“Ante este bando que busca la destrucción de la democracia, los periodistas no pueden ser neutrales, deben estar al lado de la ley”, dicen.
¿Se refiere a la ley que mandó aplicar García en El Frontón y Lurigancho, y recientemente en Bagua?
La primera lealtad de un periodista es con la verdad, aunque esta verdad te disguste.
Hacer periodismo no es regalarle pisco al presidente.

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