miércoles, 24 de junio de 2009

BERLUSCONI EN SU HORA DIFICIL


El futuro del Zar de la televisión italiana, magnate y Primer Ministro Italiano, don Silvio Berlusconi, se encuentra en una genuina encrucijada: CONVERTIRSE EN CADNDIDATO PRESIDENCIAL DE ITALIA.
Aún se desconoce el impacto mediático que ha causado en el imaginario de sus compatriotas el escándalo de su hermosa villa donde disfrutaba gratos momentos con hermosas mujeres; claro que en las recientes elecciones ha obtenido un importante triunfo, pero los comicios más ambiciosos son por la presidencia de la República.
Por eso les deseo dejar dos notas que tocan esos temas que son sumamente interesantes, la primera es del diario "El País" de España, y la, segunda de "La Nación de Argentina"; además es interesante conocer el modo de vivir de uno de los hombres más poderosos del mundo:
Los escándalos alejan a Berlusconi de la presidencia de Italia

El primer ministro reconoce que ya no aspira al cargo de jefe del Estado

El propio primer ministro verbalizó el martes esa idea -avanzada hace días por el diario de la patronal, Il sole 24 Ore- al proclamar lo siguiente: "Para el Quirinal tenemos a Gianni". Se refería a Gianni Letta, su vicepresidente. Tejedor en la sombra, hombre silencioso y católico abnegado, Letta, que estaba en ese momento sentado a la derecha de papi, echó balones fuera y dijo: "Hablemos de otra cosa, Silvio".

La imagen se completa con la entrevista de Berlusconi a Chi, revista del corazón de su propiedad. En ella, además de decir que no sabía que Patrizia D'Addario fuera una prostituta, y de calificar al reclutador de jóvenes Gianpaolo Tarantini como "amigo estimado y empresario serio cuya presunción de inocencia debe ser respetada", Il Cavaliere responde a una pregunta sobre su sucesión y afirma: "No soy un monarca, no designaré sucesor. Será alguien que elija el pueblo".

Así, a través de una revista de cotilleo, la derecha italiana ve abierta la hipótesis del mareante futuro sin Berlusconi. Como ha dicho António di Pietro, la agonía del Cavaliere no puede durar hasta el 2013, y los coroneles del Pueblo de la Libertad toman posiciones y afilan ya las armas.

El mejor colocado parece Giulio Tremonti, ministro de Economía de la oligarquía milanesa. Otro sería Letta, como conductor de un Gobierno técnico. Mario Draghi, presidente del Banco de Italia, mantiene pésimas relaciones con Berlusconi, ha sido señalado como conspirador.

Agazapado, frío y oportunista, Gianfranco Fini se limitaría a esperar ver pasar cadáveres de enemigos. Su gran objetivo es el Quirinal, un lugar donde un laico de izquierdas converso como él estaría más cómodo que al frente de un partido que le odia.

Sobre todo ello, como siempre en Italia, habrá que consultar con la Liga Norte, los jueces y, sobre todo, la Iglesia. "La curia de los cardenales Bertone y Bagnasco sería partidaria de deshacer este disparate e ir al voto", afirma una fuente vaticana muy solvente, que sugiere: "Incluso apoyarían a Dario Franceschini si deja atrás a la nomenclatura del Partido Democrático. Las bases gustan mucho al Vaticano".

La noticia de ayer es que no hubo revelaciones sobre el Barigate. Fue el día de las querellas. Contra Berlusconi. El grupo L'Esspresso, editor de La Repubblica, se querelló contra el primer ministro por llamarle "subversivo" y animar a los empresarios a no anunciarse en el diario. Y el fotógrafo Antonello Zappadu presentó denuncias contra Berlusconi por difamación, y contra Libero e Il Giornale, afines al Cavaliere, por publicar las fotos de EL PAÍS sin autorización. Mientras, un juez de Cerdeña ordenó secuestrar las 5.000 fotos de Zappadu.

Berlusconi se defiende: afirmó que nunca le pagó a una mujer
El premier dijo que la mujer que reveló detalles sobre sus fiestas actuó por dinero


ROMA.- Cada vez más acorralado por las revelaciones sobre sus supuestas noches de fiesta con chicas pagadas, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, salió ayer al contraataque.
En una entrevista con Chi , el semanario de la farándula de su propiedad, que saldrá a la venta hoy, el premier afirmó que nunca jamás le pagó a una mujer. Y acusó a Patrizia D´Addario, la escort que grabó audios y videos de su relación con él en el Palazzo Grazioli, su residencia romana, y principal testigo de una investigación que lleva adelante la fiscalía de Bari, de haber actuado por dinero.

"Detrás de la investigación de Bari, hay alguien que le dio un mandato muy preciso y muy bien retribuido a esta señora D´Addario", dijo Berlusconi. "Nunca le pagué a una mujer. Nunca entendí qué tipo de satisfacción puede haber sin el placer de la conquista", agregó el primer ministro, de 72 años, padre de cinco hijos de dos ex esposas y famoso por su pasión por las bellas mujeres.

Golpeado por un escándalo que no cede y que mina su imagen, Berlusconi hasta ahora se había limitado a tachar de "basura" las revelaciones realizadas por D´Addario, una rubia de más de 40 años con pasado turbio, que fue candidata en una lista comunal relacionada con el Partido del Pueblo de la Libertad de Bari.

El testimonio de D´Addario, que además filmó y grabó subrepticiamente los hechos, fue confirmado por dos amigas que también estuvieron en el Palazzo Grazioli la fatídica noche del 4 de noviembre (cuando fue elegido Barack Obama), y pasó la noche con el Cavaliere .

No por nada ayer D´Addario, ex amante del mago David Copperfield, desmintió al Cavaliere a través de un comunicado. "El premier, en una entrevista, sostiene que hay alguien que dio un mandato muy preciso y muy bien retribuido a esta señora. Desmiento que esto haya ocurrido", indicó la mujer, que invitó a Berlusconi a demostrar su afirmación ante la Justicia, siempre y cuando tuviera "una mínima prueba para sostenerla".

Siempre en el marco del explosivo caso D´Addario, en la larga entrevista con el semanario Chi , que vende más de medio millón de ejemplares, Berlusconi también dijo que si hubiera sospechado que la mujer podía ser una prostituta de alto vuelo "que quería tenderle una trampa", se hubiera alejado "mil millas".

El Cavaliere rechazó asimismo haber hecho algo por lo que deba avergonzarse y mucho menos excusarse. "No hay nada en mi vida privada por lo que deba pedir perdón", destacó, y una vez más acusó a los medios de comunicación. "Son los que deberían avergonzarse y deberían excusarse conmigo", dijo.

Además, el premier habló de Gianpaolo Tarantini, el empresario de Bari, de 35 años, que está en el centro de la investigación que lleva adelante la fiscalía de la misma ciudad. La Justicia lo indaga no sólo por incitación a la prostitución (fue él quien llevó a D´Addario y a las demás chicas a los festines de Berlusconi y les pagó), sino también por un escándalo de coimas en la sanidad pública local, e incluso por tráfico de cocaína.

"Lo conocí el verano pasado en Cerdeña y me lo presentaron como un empresario serio y estimado... Ahora que está en el centro de una investigación pienso que para él, como para cualquier ciudadano involucrado en una acción judicial, debe prevalecer la presunción de inocencia", dijo Berlusconi. Llamadas

Según interceptaciones realizadas por los fiscales de Bari, Tarantini, vecino de Berlusconi en Cerdeña, habló varias veces por teléfono con el premier, siempre en tono compinche, para organizar fiestas, cenas y vacaciones en común.

En la entrevista, el Cavaliere incluso habló de su divorcio de Veronica Lario, su segunda esposa y madre de tres hijos, que a fines de abril lo acusó de "frecuentar menores" después de que el premier se presentara inexplicablemente a la fiesta de 18 años de Noemi Letizia, una joven napolitana que lo llama "papi".

"Fue una herida muy dolorosa. No sé si el tiempo podrá curarla. [...] Lo que es cierto es que la nuestra fue una gran historia de amor. Y las verdaderas historias de amor no se borran nunca. Estoy sereno. Estoy triste, pero sereno", confesó Berlusconi.

El contraataque del Cavaliere llegó luego de que se conocieron los resultados de la segunda vuelta de las elecciones administrativas, que, más allá de los escándalos, confirmaron un fuerte avance de la derecha, que le arrebató a la centroizquierda las provincias de Milán (un botín clave) y de Venecia, así como la municipalidad de Prato, ciudad cercana a Florencia, donde por primera vez en 63 años la centroizquierda resultó derrotada.

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