Luego de casi 30 años de ausencia de boxeo en Lima nuestra capital acaparará los ojos del mundo boxístico mundial cuando la ricotona Kina Malpartida se agarre en una gran pelea por el título mundial con la brasileña Halana, este sábado 20 del mes en curso.
Ni bien llegó al Perú, Kina, derrochó carisma, simpatía y hermosura, más aún con su trato sencillo, directo y sin ningún tipo de tapujos ni falsos recatos. Una peruana de pie a cabeza.
Ella sabe que los ojos de los peruanos miran su sonrisa, sus grandes ojos, su nariz y su esbelto cuerpo, más aún cuando ha declarado públicamente "que le gusta el sexo", como ha toda mujer.
Damos por descontado que será una gran pelea por la defensa de su título recientemente conseguido en los Estados Unidos.
Y como tenía que hace, en el hotel miraflorino que acoge a las rivales ya se dio el primer encontronazo e intercambiaron un par de frases para ir calentando el ambiente boxístico en nuestro medio, que no se hacía desde los tiempos de Mauro Mina, Fernando "Rocco" Castro y el malogrado Mario Broncano.
Ahora, veamos como informó la prensa sobre la escaramuza de ambas luchadoras:
Kina Malpartida a Halana dos Santos: “¿A quién le has venido a ganar tú?”
La boxeadora peruana calienta los días previos a la revalidación de su título ante la brasileña. “Ella ha hablado a mis espaldas”, cuestionó.
Para qué esperar hasta el sábado para la llamada pelea del siglo si el primer round ya se disputó en el lobby del hotel en Miraflores, donde las dos pugilistas están alojadas. Un ligero error de cálculo hizo que la campeona mundial superpluma Kina Malpartida se encontrara con su retadora, la brasileña Halana dos Santos, bajando del ascensor.
Ese primer encuentro sacó chispas.
“¿A quién le has venido a ganar tú?”, le increpó Kina a la brasileña, lo que motivó una rápida reacción de la chica llegada desde Bahía, afirmó a un testigo de esta batalla verbal, tan típica en el boxeo y que a algunos, los más antiguos, hará recordar a Muhammad Alí, quien solía trabajar de “boquilla” a sus oponentes.
No había juez, pero los integrantes de ambas esquinas las separaron. Fue un momento de tensión, en el que la peruana explotó tras ver a su rival en la portada de varios diarios capitalinos afirmando que la noquearía rápidamente.
“Ella no me ha respetado como campeona mundial. Ella ha hablado a mis espaldas, y eso no se hace. Yo me merezco respeto. Ella (Halana) ha demostrado que tiene la boca más grande que su trasero”, dijo la peruana, quien este sábado hará la primera defensa de su título mundial AMB cuando a las 10 de la noche pelee en el coliseo Eduardo Dibós de San Borja ante la brasileña de 19 años, quien ya adelantó que viene a buscar un K.O. en los primeros asaltos.
“Quiero demostrar de qué están hechas las peruanas. Yo he venido a ganar. Me he preparado muy bien; ya lo verán”, afirmó.
El encuentro de ambas peleadoras se produjo pasado el mediodía. Por la tarde, y acompañada por su entrenador Víctor “Mando” Huerta, su “sparring” Charles Huerta y su preparador Ignacio de la Hoya, Malpartida se trasladó en taxi hasta un club de San Isidro para cumplir su primer entrenamiento.
Ya más calmada, Kina aceptó firmar autógrafos, se hizo fotos con decenas de niños que se sorprendieron al verla pasar y luego comenzó su entrenamiento ante la mirada de esos niños que veían la preparación de la campeona mundial, a la que solo habían seguido por televisión, Internet o a través de las fotos de los diarios.
Eso sí, no habló más con los medios, ni siquiera con el canal oficial de la pelea. Ella está muy concentrada en lo que hará el sábado. Hoy hará un alto a su preparación y al mediodía sí se reunirá con los periodistas, en Miraflores.
El viernes será el día clave, pues ambas serán sometidas, a la 1 p.m., a la pesada oficial, en que ambas deberán validar que pertenecen a la categoría. Kina está en su peso (63,5 kilos), mientras Halana ha tenido que subir dos kilos para poder entrar en la pelea.
No se sabe si antes del sábado habrá otro amago de pelea entre las dos, pero sí se asegura que el sábado no se guardarán nada y que, literalmente, las dos saldrán dispuestas a arrancarle la cabeza a su oponente.
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