PABLO CATERIANO EN CANAL 5

Si sorprendió la intervención de la SUNAT a Panamericana Televisión, también ha sorprendido la designación de Pablo Cateriano Bellido en el Comité Editorial que velará por el respeto irrestricto de la libertad de expresión en el canal de la avenida Arequipa.

Es obvio que cada uno es responsable de la opción política que asume en su vida profesional con todas sus consecuencias y, en este caso, Pablo Cateriano puede hacer de su vida pública lo que se le venga en gana, pero si es bueno, recontra bueno, recordar su paso como director y locutor de noticias de América Televisión en los años más oprobiosos del canal que fundara Antonio Umbert y Nicanor González, padre, la señal de una empresa emblemática en nuestro país.

Claro, que la mayoría recuerda la famosa entrevista que le hizo a "Beto" Kouri cuando pretendía justificar la rotura de mano de parte de Vladimiro Montesinos. En esa entrevista Pablo se recontra se pasó con la canillera, el protector vocal y la codera para ser obsecuente y complaciente con los dictados del ya famoso docto de inteligencia en los tiempo del fujimorato.

Pero también debemos recordar la celada que le hizo al entonces candidato de Unión Por el Perú (UPP) embajador, Javier Pérez de Cuéllar, cuando pretendió ligarlo a Sendero Luminoso, en una entrevista que lo pinto de cuerpo entero como uno de los más ardientes defensores del fujimorismo, pero la emboscada fue una burla y falta de respeto al dos veces Secretario General de las Naciones Unidas.

Eran tiempos en los que América Televisión estaba en manos de los Crousillat, padre e hijos; tiempos en que los periodistas hoy "defensores de la libertad de expresión y de la democracia", Federico Salazar, Sol Carreño (conductores de los noticieros de la matinales que miraban a otro lado ante tanto atropello contra los peruanos), Martha Rodríguez actual directora de Primer Edición y conspicua fujimorista, al lado de Nicolás Lúcar, Umberto Jara y Renato Canales (hoy director de noticias de Frecuencia Latina), encargaban de lavar, esconder y ser cómplices del fujimorismo. Esos tiempos no están lejos aún y la memoria, como ustedes saben, es fresca.

En el caso de Pablo Cateriano trató de pasar pìola su fujimorismo al asociarse a dos periodistas, Freddy Chirinos y Pedro Salinas, bajo la solapa de la empresa CHIZA, encargada de los asesoramientos en imagen de un puñado de empresas privadas y públicas.

Muy bien, es su suerte y a quien Dios se la dio, San Pedro se la bendiga.

Lo que está mal, y no le falta razón a Fernando Vivas Sabroso de El Comercio, es precisamente esa designación que pone en duda la participación de Cateriano en ese comité editorial que más parecería la nueva agencia de negocios del periodista identificado con los fujimoristas.

Esperemos que no pase esto, pero en el Perú pasan tantas cosas tan raras, como cojudas.