jueves, 4 de junio de 2009

CON LAS MANOS EN EL BILLETE

Picante, recontra picante, la columna de Mirko Lauer publicada hoy en el diario de los Mohme, al revelar que "la cara de inocente" y congresista del Unidad Nacional, Fabiola Morales, trató de aprobar un proyecto de ley con nombre propio y que favorece a un monopolio privado ligado al negocio de los trenes en el Cuzco.
En los últimos años no habido revelación de tan envergadura que demanda AL TOQUE la investigación respectiva, el levantamiento de inmunidad parlamentaria y el desafuero respectivo de ser cierta la versión de uno de los periodistas con gran credibilidad, Mirko Lauer.
Estos de esta naturaleza le ha costado el cargo al más alto representante de los legisladores ingleses recientemente conocida por el tráfico de influencias descubierto; igualmente se produjo un escándalo en Argentina cuando también se descubrió uno de los escándalos que provocó la caída de Fernando de la Rúa.
Además, para todos es conocido el perfil bajo de Fabiola Morales o en todo caso que saca la cabeza cuando hay algo que comentar en temas de coyunturas, pero nunca ha destacado por ser una parlamentaria de polendas o brillante.
Leamos que dice Mirko Luer:


Machu Picchu: piedras en el camino a la competencia

Por Mirko Lauer

Avanzada Nacional se dispone a sorprender al Congreso con un nuevo proyecto-sorpresa que perpetuaría el monopolio extranjero de los trenes a Machu Picchu. Hace no tantos días estuvo a un pelo de lograrlo, cuando Fabiola Morales presidió el hemiciclo por unas horas. La pescaron, y todo volvió a la comisión de Transportes.

Ositrán ha declarado oficialmente que el proyecto de ley es inconstitucional e ilegal. Enrique Cornejo, titular de T&C, ha declarado que “habrá competencia en la ruta a Machu Picchu”. No importa. Una bojiganga de humalistas y fujimoristas andan dispuestos a seguir sirviendo en este tema a Rafael López Aliaga, de AN (Castañeda) hasta donde puedan.

Los monopolistas en este caso son Orient-Express Hotels Ltd., Londres, cuya subsidiaria Perurail expende turismo de mucho lujo, sobre todo en las zonas culturales indígenas, al ritmo de unos US$100 millones al año. Indecopi los viene investigando por unas 30 acusaciones de bloquear la competencia por medios ilegales.

A la vez Ositrán, que bajo gobiernos y con este mismo dio sólido respaldo a Perurail, ha recibido órdenes de investigar la transferencia ilegal de acciones del concesionario original, Sea Containers Ltd. a Orient Express, cuando la primera de las empresas quebró en el 2006. Por lo pronto la concesión no será renovada, pero dentro de 30 años.

Contra lo que dice Orient Express para descalificar a sus competidores, Ositrán ha constatado que la empresa tiene cero kilómetros de experiencia en el manejo de trenes. Más bien encarga a terceros ese aspecto del negocio en Europa, y se dedica a manejar sus hoteles y restaurantes, y vender los pasajes en tren, por supuesto.

La experiencia ferrocarrilera peruana de Orient Express ha sido complicada, y le falta un buen tramo: el año pasado hubo tres serios accidentes en la línea Cusco-Machu Picchu. Mientras termina de aprender, Perurail insiste en que está negociando con los nuevos operadores, pero esta versión edulcorante, que va a contrapelo del proyecto-sorpresa, tiene más de un año dando vueltas.

Aun sin mayoría en el Congreso, el gobierno tiene recursos para enfrentar a un monopolio extranjero que insiste en torcerle la mano al Poder Judicial, a la burocracia del Ejecutivo y al Congreso. Puede, por ejemplo, pedir a Ositrán y a Indecopi que aceleren sus investigaciones.

Descubrirían un consistente patrón de serias infracciones.

Quizás lo más conveniente sería renegociar la concesión para terminar con el monopolio, e ir a un concurso internacional para la ruta a Machu Picchu. Esto antes de que las movidas de Morales, López Aliaga y Orient-Express terminen de crear desde el Congreso una situación tipo Genaro-Schutz-Panamericana TV.



Si fuera así, realmente se pasó doña Fabiola Morales, espero que las explicaciones que dé sean sólidas y no vaya a ser que se haga la muertita

1 comentario:

Unknown dijo...

Se sabe que la respuesta de la Congresista Fabiola Morales fue la siguiente:

Lima, 4 de junio de 2009
Sr.
MIRKO LAUER
Columna “Observador”
Diario La República
Presente.-

Dirijo a usted la presente para saludarlo y, a la vez, aclarar algunas imprecisiones que aparecen en su columna Observador, publicada hoy en la página 6 del diario La República, bajo el título “Machu Picchu: piedras en el camino a la competencia” que, supongo, se deben a la falta de la debida información.
Afirma Ud. que “Avanzada Nacional se dispone a sorprender al Congreso con un nuevo proyecto sorpresa que perpetuaría el monopolio extranjero de los trenes a Machu Picchu. Hace no tantos días estuvo a un pelo de lograrlo cuando Fabiola Morales presidió el hemiciclo por unas horas. La pescaron, y todo volvió a la comisión de transportes.”
Al respecto, debo aclarar que pertenezco al grupo parlamentario Alianza Nacional, que presentó el proyecto de ley 3226/2008-CR, firmado, como corresponde, por el portavoz y sus miembros. Procedimiento totalmente regular.
Como es costumbre de todas las bancadas en el Congreso, la nuestra decidió solicitar la dispensa del trámite de dictamen de Comisión, al considerar la demora en su tramitación en la comisión correspondiente. Dispensa que legalmente está contemplada en el artículo 78 del Reglamento del Congreso de la República, concordante con el artículo 105 de la Constitución Política.
Todos los voceros de los grupos parlamentarios, incluyendo al partido del gobierno, firmaron para que el citado proyecto sea dispensado de este trámite. Por lo que ahora figura, por unanimidad, en el punto 50 de la agenda del Pleno.
Como vicepresidenta muchas veces he dirigido la sesión plenaria. No sé a quienes se refiere cuando dice “la pescaron”, porque como queda claro todos los parlamentarios, representados por sus voceros, solicitaron por unanimidad que el proyecto sea puesto a debate en el Pleno.
No es verdad que el citado proyecto haya vuelto a comisiones, ésta no es la voluntad del Congreso, expresada a través de la Junta de Portavoces, cuya copia adjunto.
En lo referente al supuesto monopolio, debo expresarle que según el informe técnico de los asesores y diversos estudios jurídicos, no sería tal, dado que existe más de una empresa en el país que cumple los requisitos para operar la ruta Cusco-Machu Picchu.
Finalmente, afirma Ud. “…esto antes de que las movidas de Morales (supongo que se refiere a mí), López Aliaga y Oriente Express terminen de crear desde el Congreso una situación…”
Sobre el punto, debo indicarle que, cuando fue el caso, denuncié a la empresa Perú Rail hasta en 4 organismos porque no cumplía cabalmente con sus funciones.
Como verá, no tengo ningún interés en favorecer a nadie, sino sólo a la ciudadanía en general. Rebajar los requisitos de seguridad para las nuevas empresas ferrocarrileras, equivaldría a trasladar el problema de los buses-camión a las rutas de ferrocarriles.
Así como, me he opuesto rotundamente a la existencia de los buses-camión, que tantas vidas cobran diariamente, no estoy de acuerdo con los trenes que no reúnan las condiciones de seguridad. ¿Es que en el Perú, la vida no vale nada?

Atentamente,

DRA. FABIOLA MORALES CASTILLO
Congresista de la República

En su página web esta la documentación a la que hace referencia:

http://fabiolamorales.wordpress.com/2009/06/08/respondemos-a-mirko-lauer/