martes, 12 de mayo de 2009

QUE PASA CON LOS CURAS ?



Mujer, mujer, mujer.... Esa encantadora tentación que es absolutamente irresistible ha logrado romper el juramento o la entrega de dos sacerdotes al Supremo Hacedor.
Se han hecho ya canciones, caricaturas, son el pan de cada día de los programas humorísticos y a la vez son hartamente conocidos a lo largo y ancho del mundo.
Todos saben que Fernando Lugo para como el nombre de su país PARAGUAY; nos hemos quedado embelesados con las declaraciones del Padre Alberto Cutié y su declarado amor a una bellísima mujer.
Ambos han reconocidos sus supuestos errores ¿errores? deslices ¿pecados? que los condujeron ha atender el fuego que los devoraba, les quemaba adentro, en los más profundo de su ser.
En Paraguay así escribieron sobre su presidente, Fernando Lugo:
Los hijos de Fernando Lugo
Al ex obispo Fernando Lugo le crecen los enanos. Al paso que lleva, con una media de dos hijos por semana, si mantiene la racha va a terminar en el libro Guinnes.

Bromas aparte, el asunto no tiene ninguna gracia. El actual jefe de un Estado, corrupto hasta la médula, acaba de terminar con las esperanzas de un pueblo que confió en él y creyó en sus sermones de honestidad.
Lugo, a la vista de los hechos, cometió un buen puñado de pecados y está por ver si también delitos. A la primera mujer conocida a la que embarazó, Viviana Carrillo, la madre de Guillermo, la sedujo cuando ésta tenía 16 años. A la segunda, Benigna Leguizamón, a la que no ha desmentido, a los 17.
En ambos casos se trata de personas humildes. Una le atendía en las tareas domésticas y la otra le pidió ayuda acuciada por su pobreza y abandono. Lugo se aprovechó de su condición de Obispo con ambas y cuando nacieron los niños hizo como Pilatos...
La Iglesia paraguaya sabía de las andanzas de su pastor y calló. Así lo ha declarado Monseñor Rogelio Livieres Plano, obispo de Ciudad del Este y crítico implacable de Lugo. “Es una cosa conocida ya desde hace años”, declaró ayer el prelado quien, para más inri, añadió que varias mujeres presentaron sus denuncias de paternidad ante el Nuncio Apostólico, Antonio Lucibello, aunque, posteriormente, por razones fácilmente imaginables, las retiraron.
La figura de Fernando Armindo Lugo, un hombre afable, con el don de la palabra que otorga el púlpito, estaba siendo venerada en Paraguay, un país que sabe más de lo moralmente permitido, de miserias, engaños y pobreza. Nadie esperaba a un estadista pero, al menos, confiaban en un hombre decente. Ahora, no saben ni quién es ni cuántos hijos tiene el señor.
Y sobre el Padre Alberto también se han tejido las versiones más jocosas e hilarantes para las millones de personas que se sienten también asombradas. Uno de los diarios norteamericanos escribió como sigue:
EL AMOR DEL PADRE ALBERTO CUTIE
El escándalo mediático del sacerdote católico que fue recientemente “sorprendido” abrazando a una mujer en las arenas de Miami Beach tiene todos los ingredientes modernos para darle la vuelta al mundo: sexo, persecución religiosa y violencia (ayer agredieron a un anciano por decir que Padre Alberto actuó mal como sacerdote y la prensa asedió a una mujer que se cree es la misteriosa desconocida).

Se dice que la revista mexicana de farándula TVNotas pagó fuerte a un paparazzi para montar su fotonovela de ocho páginas sobre el sacerdote Alberto Cutié y su secreta amante, y que hay hasta un video por el que piden un millón de dólares.
¿Quién se resiste a una historia de amor imposible en una de las playas más famosas del mundo?
El sacerdote rebelde es ahora más célebre que nunca: joven, apuesto, de finos modales, negado a las damas y promovido hasta las alturas por una Iglesia que ahora se ve contrariada.
Una de las fotografías muestra a la acompañante de Cutié leyendo el libro El campo de batalla de la mente, una obra de 1993 de la predicadora evangélica Joyce Meyer.
Por cierto, Meyer frecuentemente habla de superar los obstáculos y encontrar fuerza para hacer frente a las circunstancias difíciles, a menudo con juguetonas indirectas sobre el comportamiento estereotipado en las iglesias. La evangelista ha sido criticada por ser propietaria de varias casas, hacer costosos viajes en un jet privado y vivir un estilo de vida excesivo, algo que nada tiene que ver con la manera habitual del Padre Alberto.
Meyer también alude a un doble discurso en la crítica de su estilo de vida, diciendo que “usted puede ser un hombre de negocios, y las personas piensan que cuanto más usted tiene, más estupendo es… pero si usted es pastor, de repente eso se convierte en un problema”.
Poco antes del escándalo, The Washington Post le había preguntado a Cutié: ¿Cómo predicar en South Beach, la tierra de la vida nocturna, la gente guapa y los clubes? “Probablemente la última cosa en la mente de las personas que vienen a la playa es la espiritualidad –respondió el sacerdote–, pero mi pequeña iglesia es un oasis en medio del ruido de South Beach”.
El controvertido debate sobre el celibato es un telón de fondo que le agrega dramatismo a la historia.
“Estoy profundamente entristecido por las noticias que rodean al Padre Alberto Cutié”, declaró el reverendo John Favalora, Arzobispo de Miami. “Padre Cutié hizo una promesa de celibato que se espera todos los sacerdotes cumplan”, añadió.
El amor prohibido de Padre Alberto es también un drama espiritual de actualidad. El Centro Pew, especializado en el estudio de tendencias religiosas en la sociedad estadounidense, dijo hace unos días que el catolicismo es la fe que ha perdido más presencia.
El 46% de los que abandonaron la Iglesia Católica pasan a engrosar las filas de los protestantes o evangélicos, en tanto que un 38% dicen haber dejado de creer definitivamente. El 71% de los católicos que ahora se consideran protestantes dan como razón de su cambio el hecho de que sus necesidades espirituales no estaban siendo atendidas, aunque los protestantes no andan muy lejos en las estadísticas y por los mismos motivos.
¿Es el amor prohibido de Padre Alberto un ardid publicitario con muchos capítulos obscuros? De momento la gente solo parece estar interesada en saber quién es la trigueña misteriosa de las fotografías a la que el sacerdote abrazó y dio apasionados besos en la boca.
La saga religiosa le está dando la vuelta al mundo y continuará todavía por bastante tiempo. ¿Dejará sus votos Padre Alberto, se casará y fundará una mega-iglesia evangélica, anglicana o episcopal en South Beach? Quién sabe.
Lo cierto es que la Miami liberal, pecadora e ingenua está de fiesta con su niño travieso, ahora convertido en el héroe de una apasionante novela que los medios informativos escriben cada día.
Es cierto que sendos casos son un durísimo golpe a la Iglesia Católica, pero también deja abierta el gran interrogante ¿Cuántos curas, sacerdotes, obispos vienen haciendo de las suyas ?

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