martes, 26 de mayo de 2009

EL SILENCIO DE LOS CULPABLES: PETROTECH

Una silenciosa batalla viene librando la periodista Cecilia Valenzuela (ex Ventana Indiscreta), con los ejecutivos de Petrotech, quienes - secundados con un poderoso grupo de periodistas - pretenden pasar "piola" de las revelaciones y denuncias de la Comisión Peralta, que investigó este puntilloso caso.
En la carta que les adjunto podrán comprender el nivel de complicidad que existe en los medios que buscan "encaletar" y distorsionar los resultados de la investigación, en donde una de sus conclusiones piden investigar por los delitos de defraudación tributaria por 482 millones de dólares y corrupción de funcionarios a William Kallop, ex dueño de Petrotech, y a su gerente general, Alberto Varillas Cueto.
Como es de conocimiento público, el abogado Alberto Varillas Cueto es esposo de la directora y conductora del programa periodístico "Prensa Libre", Rosa María Palacios y que bajo ese poder mediático que tiene la señora Palacios y coludidos con un grupo de periodistas (Laura Puertas, directora de "Cuarto Poder", Sol Carreño y Raúl Tola, entre otros) quieren convertirlo en "intocable" y volver todo el caso en el silencio de los culpables.
Sin más, demos una lectura a la sabrosa y picante carta de Cecilia Valenzuela, publicada en su portal www.ceciliavalenzuela.com.pe


PETRÓLEO MALDITO II
RESPUESTA A UNA MISIVA ARREBATADA DE VARILLAS

En el Perú no a todos se les mide con la misma varilla y hay personajes que tienen más vara que otros, por eso sus nombres no se mencionan en los medios, aunque se haya descubierto que sus acciones merecen el arresto que ya viven los otros implicados en este escándalo tridimensional: Petroaudios, Bussines Track y ahora Petro Tech.

En mi opinión es cada vez más evidente que la denuncia de los Petroaudios no se hizo con el afán de moralizar ni de combatir la corrupción en las empresas petroleras estatales. Cada vez se hace más evidente que el escándalo que costó la caída de un gabinete, la suspensión de las concesiones petrolíferas en el país y la remoción de dos periodistas reputados, obedeció a dos móviles tan distintos como nefastos.

El primero habría tenido un objetivo político –si se revisa los correos falsificados que José Ugaz insistía en que eran veraces– y se cumplió en parte, porque cayó el gabinete Del Castillo pero no se pudo involucrar a Alan García con los sobornos y aranceles reducidos de la “Conexión Mexicana”. Que era lo que contenían los correos falsificados que descubrimos en “La Ventana Indiscreta”.El segundo, buscaba tumbarse al directorio de Peru Petro, sobre todo a Daniel Saba, quien había decidido cobrarle a Petro Tech, en manos de Kallop y Varillas, hasta el último céntimo que habían dejado de pagarle al Estado peruano.

En una carta que el señor Varillas Cueto me envía con el propósito de desautorizar el artículo “Petróleo Maldito", hace referencia al artículo 2º de la Constitución, el mismo que se refiere al derecho que tenemos todos los ciudadanos al buen nombre y al honor. Pero al juzgar los argumentos que el señor Varillas esgrime para acusarme de “faltar a la verdad” y de decir sobre su caso una “cantidad de mentiras”; creo que quien tendría que responder al artículo 2º, inciso 7º de la Constitución sería él. Me llama mentirosa cuando sabe positivamente que si la Fiscalía aun no lo ha incluido como parte de la investigación es porque el Ministerio Público debe realizar sus propias indagaciones, pero el informe Peralta le ofrece una pista asfaltada para llegar a Petro Tech; pista que no tardará en recorrer.

Intentar desmembrar el triángulo que reúne los casos ”Petroaudios” “Chuponeo” y “Petro Tech” es absolutamente imposible señor Varillas. Usted no será periodista pero entre su entorno hay varios periodistas que están tratando de salvarlo a como de lugar. Sin embargo, déjeme decirle que hay que ser profundamente inmoral para silenciar un hecho de corrupción tan oscuro, denso y abundante en materia penal, como el del pozo petrolero Z-2B y que la empresa que usted gerenciaba vendió a tiempo para Bill.


En el primer punto de su carta usted dice que “Es falso” que Petro Tech se haya vendido a una empresa de capitales colombianos y coreanos. Que la nueva dueña es la empresa petrolera estatal colombiana unida a la empresa petrolera estatal coreana. ¿Me puede decir en qué página del artículo, hago referencia a la calidad – privada o pública – de los capitales de la empresa que les compró a Kallop y a usted? ¿Está usted durmiendo bien señor Varillas?

En el segundo punto de su carta dice que ni Petro Tech ni ninguno de sus funcionarios están mencionados en la investigación que viene realizando la Fiscalía sobre el chuponeo que se hizo público en octubre del año pasado. Le recuerdo que el informe Peralta fue presentado recién el viernes anterior y hasta entonces ni el Ministerio Público ni los periodistas sabíamos lo que -gracias a la información proporcionada por Petro Perú y Perú Petro- la Comisión Peralta iba a descubrir. El informe es extenso, tiene 436 páginas y la Fiscalía debe realizar sus propias verificaciones antes de ampliar su lista de investigados. Tenga paciencia señor Varillas, ya lo van a citar. No podría ser de otra manera, usted puede silenciar a un sector de la prensa, pero en el Ministerio Público hay fiscales independientes.

En el tercer punto dice que Petro Tech no tiene ni ha tenido ninguna “arruga tributaria” con el Estado. ¡No se pase señor Varillas! Según la Real Academia de la Lengua, Tributo es “Cualquier carga continua u obligación que impone el uso o disfrute de algo” ¿Acaso Petro Tech - PGP no estuvo disfrutando de la comercialización del gas natural del pozo que explotaba sin pagarle tributos al Estado por este concepto hasta que fueron descubiertos por un ingeniero de Perú Petro? Usted le llama a esa evasión un “tema estrictamente contractual”, pero sabe positivamente que su contrato no estipulaba la comercialización del gas natural.

En el punto cuatro dice que no fue el gerente general sino el gerente legal de Petro Tech. Peor para usted señor Varillas, imagino que al juzgarlo la Corte considerará como agravante su “amplio” conocimiento de la ley.

Con todo respeto, permítame decirle que los puntos cinco, seis y siete de su carta, causan hilaridad. Desde su aparición en la Comisión que investiga los Petroaudios, su palabra está muy devaluada señor Varillas. ¿Acaso dijo usted la verdad cuando lo interrogaron?

El punto ocho es muy interesante, porque usted reconoce que Petro Tech Peruana S.A. se fundó en 1993, con lo que le da la razón a las conclusiones de la Comisión Investigadora del Congreso la misma que acusa a Petro Tech “de realizar operaciones económicas desde 1993 no habiendo cumplido con declarar y pagar los tributos dentro de ese período. El RUC del sistema SUNAT para Petro Tech salió el 2 de enero de 1994, declarando (esa fecha) como inicio de sus actividades”. Lo que ocurrió en el año 92 fue la convocatoria al concurso internacional para la privatización de Petromar S.A. que dio origen a Petro Tech.

La carta de Varillas tiene dos caras, y no estoy haciendo ninguna ironía, lea usted estimado lector la segunda:


El punto nueve dice que “la Sunat no acotó a Kallop por doce millones de dólares”. Quién lo acotó fue Peru Petro y lo hizo porque Petro Tech no había pagado los tributos que debía pagar por la comercialización del gas natural que salía del Z-2B. El contrato no decía que podían comercializar el gas, en todo caso no sin tributar por esas ganancias. Lo importante no es si fue la Sunat, o Peru Petro señor Varillas, lo grave es que ustedes se estaban quedando con el dinero que rendía el gas de ese lote petrolero, robándonos a los peruanos el porcentaje de esa ganancia que nos correspondía. Al final los impuestos que cobra la Sunat y los tributos que cobran las empresas estatales van todos a alimentar las arcas, el erario nacional. ¡No se haga el tonto!

En el punto diez dice usted que PGP no comercializó gas 15 años, sino 5 “PGP inicia sus actividades comerciales el año 2005”. Le agradezco la precisión, pero eso no significa que usted y Kallop no hayan estado evadiendo el pago por la comercialización de ese gas. Y aquí aprovecho para contestarle el punto décimo cuarto de su carta de dos caras: en este dice usted que los doce millones de dólares (U$ 12’000,000) que le pagó a Perú Petro lo hizo “bajo amenaza” y que “el pago se hizo dejando constancia del desacuerdo de Petro Tech”.

¡Qué quiere que le diga señor Varillas! ¿Quién le va a creer eso? ¿Cómo un abogado como usted que me replica airadamente y que organiza cócteles en su casa con los periodistas más poderosos del gremio, se va a dejar amenazar así no más? ¿Cómo va a pagar doce millones de dólares por un chantaje dejando expresa, únicamente,“una constancia de desacuerdo”? ¿Por qué no denunció a la empresa estatal y a sus funcionarios por el delito de extorsión? ¿Por qué no llamó a Prensa Libre, a Perú 21, a Cuarto Poder e hizo la denuncia pública? Su argumento me desconcierta señor Varillas.

Además en el punto décimo tercero dice que “PGP no tiene ninguna deuda con el Fisco”. ¡Hágame el favor! sabe perfectamente que usted y su socio minoritario le traspasaron PGP a William Kallop y a Petro Tech Peruana S.A.; y que el tribunal fiscal aún no ha resuelto los recursos de apelación que usted presentó por las acotaciones que le hizo Perú Petro para cobrarle los tributos del gas que comercializó PGP sin reportar al Estado. De otro lado, están todavía en litigio 78 millones de dólares del crédito fiscal que ustedes se adjudicaron. Tiene la memoria frágil señor Varillas, ya no se acuerda que ilegítimamente ustedes utilizaron el crédito fiscal generado del IGV que pagó el Estado por las importaciones de los equipos para la exploración de los pozos en los lotes que tuvieron concesionados.

Pero volvamos al orden, vamos al punto undécimo donde me dice que es falso que ustedes hayan comprado pasajes a dos de los chuponeadores. Entre los documentos presentados por la Comisión del Congreso aparece una carta de la empresa aerocomercial LAN en la que queda absolutamente certificado que Petro Tech compró pasajes para dos integrantes de Bussines Track, poco antes de que salieran al aire los petroaudios, en julio de 2008. LAN dice que Giannotti no uso su pasaje pero que Martín Fernández sí lo hizo. Lo que a usted concierne sin embargo, es que Petro Tech estaba vinculada a la empresa chuponeadora y compraba pasajes para su personal en el 2008 y, usted le mintió a la Comisión de Petroaudios, pues les dijo que Petro Tech, eventualmente, había contratado solo a Andrick Service. Si Giannotti usó o no el pasaje, en esa oportunidad, no importa; lo que importa es que la empresa de la que usted era el gerente legal le pagaba pasajes al personal de la chuponeadora Business Track el año pasado, justo cuando se realizaban los chuponeos del escándalo.

Y por último señor Varillas le responderé sobre el punto duodécimo en el que dice que su esposa, Rosa María Palacios, no ha dicho ni dice que todo esto es contra ella. El sábado 13 de diciembre de 2003, su esposa le dijo al diario El Comercio “Sospechaba que me escuchaban por eso contraté a una empresa de seguridad para que hiciera un barrido. No me equivoqué. Encontraron un equipo de interceptación en el cable del poste frente a mi casa”.

¿Usted le pidió que mintiera o fue ella quién se lo sugirió?. El chupón era para usted señor Varillas, lo espiaba una de las empresas que hace chuponeo industrial, quizá la propia Business Track y seguramente por encargo de algún competidor. Pero usted no podía denunciarlo, era como salirse del juego ¿Si un día tenía que contratar el mismo servicio, con que cara lo haría, qué chuponeador confiaría en usted? ¡Cuéntenos cómo fue! Imagino a su esposa emocionadísima ante la posibilidad de pasar por lo que pasamos ¡Aunque sea de mentiritas! los que nos enfrentamos a la dictadura a la que ella sirvió. Feliz y rozagante de solo pensar en lo que la opinión pública diría sobre ella. ¡Cuéntenos! ¿A quién se le ocurrió la idea? ¿Quién es más cínico usted o ella?

La última pregunta que le hace El Comercio es ¿Teme por su vida? Y su esposa responde resuelta: “El riesgo es parte de la profesión”. Simplemente (Rosa) María.

Si quiere refutarme ya conoce mi dirección señor Varillas. No lo llamé para cotejar su versión con el resultado de la Comisión del Congreso que lo acusa, porque tengo grabadas sus declaraciones, bajo juramento, sobre el mismo tema ante la Comisión que investiga los petroaudios. De ahí tomé el contraste para escribir el artículo que nos convoca. Ahora ya sabe que antes de acusar a una profesional de falta de rigor periodístico, de mentir y de faltar a la verdad, tiene primero que revisar sus propios archivos. William Shakespeare decía que “es mejor ser el rey de tu silencio que esclavo de tus mentiras”. Sobre todo cuando están grabadas o en el archivo de El Comercio, podría añadir William Kallop.
Entonces, nos preguntamos: ¿A qué periodistas oculta el CPU de Giselle Giannoti, la calificada como el cerebro del "chuponeo" de BTR? ¿Acaso hay una gran bolsa para limpiar la cara de Kallop y Varillas? ¿Porqué la señora Rosa María Palacios no ha tocado el tema, a pesar que el informe Peralta amerita un tratamiento en profundida del periodismo?

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