Raffo y Rosa María Palacios ¿Quién los entiende?

Que lindo espectáculo dieron anoche el congresista fujimorista Carlos Raffo Arce y la periodista, conductora y directora de "Prensa Libre", programa televisivo que emite América Televisión.

Ambos personajes de manera sorpresiva dijeron al unísono: JORGE DEL CASTILLO GALVEZ, el ex Primer Ministro, ex alcalde de Lima y actual congresista del APRA, NO HA COMETIDO DELITO ALGUNO EN EL ESCANDALO LLAMADO "PETROAUDIOS".

Así de simple y de paradójico, ellos - Raffo y Rosa María - durante los últimos cuatro meses dejaron entreveer en comentarios y entrevistas; como se dice popularmente "a todos los vientos", la enorme y gigantesca responsabilidad de Del Castillo en este suceso que dejó al descubierto a dos bribones (Rómulo León Alegría y Alberto Quimper Herrera) que pretendían enriquecerse del erario nacional.

Pues hoy no hay responsabilidad, no hay delito y Del Castillo es inocente. Y - si como él mismo lo ha dicho - si habido un error este tuvo como consecuencia su renuncia y con él la del gabinete en pleno.

Pero, el ardoroso diálogo de anoche o talvéz entrevista el fujimorista Carlos Raffo le enrostró a Rosa María Palacios los indicios que implicarían a su esposo el Gerente Legal de Petrotech en el supuesto financiamiento y contratación de la empresa que "chuponeo" a las principales autoridades políticas, ministeriales, empresariales del país.

Rosa María Palacios se quedó fría cuando Raffo aprovecho la ocasión que le dió la televisión para dejar en evidencia la parcialización o mejor dicho "la camiseta que tenía puesta Rosa María Palacios", en este caso.

Ella solo atinó a defenderse y - a pesar de su amplia experiencia - no pudo contener al lenguaraz Raffo, quien se dió el lujo de anunciar la pausa del programa para después continuar con sus cuestionamientos a la "independencia" de la Palacios.

Sinembargo, en medio del fragor del debate, ambos admitieron que Del Castillo no cometió delito alguno.

Bueno, ahora la pregunta de rigor es: ¿Qué hará ahora Del Castillo? ¿Qué sucederá cuando se presente en Prensa Libre? ¿Habrá hecho un balance de los daños sufrido a su imagen tras este suceso?