jueves, 12 de febrero de 2009

¡ Qué tales días: chuponadores, Petrotech y otros.. !

La opinión pública, sobre todo aquellos que seguimos de cerca el acontecer político, no sale de su asombro ante la cantidad de hechos que vienen ocurriendo alrededor del caso más sonado de corrupción como son los "petroaudios".
Desde el atentado contra la Fiscal de la Nación, Gladys Echaiz, hasta la venta de Petrotech y las graves revelaciones que se filtran - entrevistas incluidas- sobre el caso de los "chuponeadores", nos muestran un Perú paralelo, un Perú entregado a la más grande dinámica escucha similar al caso "Watergate", que provocó la caída del fallecido ex Presidente de los Estados Unidos, Richard Nixón.
Acontecimiento tras acontecimiento aún no nos permite ver, con nítidez y claridad, que hay detrás de todo esto: qué buscaban? y quienes financiaron todo esto?
Además la broncaza abierta y a muerte entre dos sectores del periodismo en su lucha por demostrarse ante ellos y la opinión pública que tienen la verdad, la razón y sobre todo el poder de informar con credibilidad a los peruanos.
¡ Qué tales días!
Si vemos de la manera más sencilla y simple: Si empezamos con los periodistas en esa zona los dos grupos son claramente definidos, por un lado, Augusto Alvarez Rodrich (ex tecnocráta del fujimorismo con un convenio que supera los 900 mil dólares; Rosa María Palacios, esposa del ya considerado pieza clave en el financiamiento del chuponeo, Alberto Varillas, asesor legal de Petrotech, Gustavo Gorritti, quien se quiere llamar "la verdad hecha periodista"; Fernando Rospigliosi, ex ministro de Toledo y ex Jefe del servicio de Inteligencia; Pablo O'brien, ex investigador de El Comercio y complicado por su amistad con Giselle Giannotti, la relacionista pública de Bussines Track, y otros que tal vez se me escapan a mi memoria.
Y por otro lado, Hugo Guerra Arteaga, Juan Paredes Castro, Francisco Miró Quesada Rada del diario El Comercio, quienes quieren dar con los chuponeadores y sancionar a los responsables de los petroaudios y - aunque parezca mentira- aliados con el diario "La Razón" y "Expreso", que en esta ocasión coinciden con la posición del decano de la prensa nacional; también se juntan Mirko Lauer de La República, quien dice que es más ruido que investigación; y Marco Zileri, director de la Revista "Caretas".
Ambos bandos luchan, palabra por palabra, editoriales, comentarios y portadas, por hallar a los responsables de la corrupción destapada por el inaguantable diálogo de Rómulo León Alegría y Alberto Quimper.
Ahora la participación de ex marinos Elías Ponce Feijoo y Carlos Tomasio de Lambarri que están revelaciones impactantes. El primero de ellos no solo ingresaba en horas de la noche al parlamento sino que se ha mandado de hacha al decir que informaba gratis a tutti li mundi; y el segundo, también lenguaraz, que uno de los equipos del chuponeo fue trasladado a un lugar cercano al palacio de gobierno de Chile, conocido como La Moneda, y los mapochos no dicen absolutamente nada. Como si con ellos no fuera.
Ni hablar de la Giselle Giannotti, contacto en francia de Pablo O'brien, quien precisamente intercambiaba audios, emails y otros entre ambos. ¡Qué tal pareja!. Y es precisamente que por esta relación amical que ha resultado raro que O'brien haya entregado 86 nuevos audios en abierta contradicción con su amiga Giannotti. El periodista dice que esos nuevos audios se los entregaron en diciembre; sinembargo, su amiga dice que fueron entregados en enero último. ¿Se pelearon? ¿Se limpian antes que haya mayores revelaciones que compliquen la situación de ambos?
En ese marco de nuevas revelaciones, nuevos testimonios, nuevos testigos se vende a un consorcio colombo-coreano la empresa petrolera Petrotech por la rica suma de 900 palos verdes ¡Ay, que rico!. Lo extraño que William Kallop, ex propietario de esa empresa, pedía mil 500 millones de dólares. ¿Porqué aceptó 600 millones de dòlares menos?
Estos hechos enrarecieron el panorama con la formación de una comisión investigadora de la venta de acciones de Petrotech, que ha despertado un sangriento debate entre el oficialismo y la oposición.
Para hecharle más gasolina al incendio, nuestra querida Rosa María Palacios, conductora y directora de "Prensa Libre", ha hecho - para sorpresa de todos - mutis en todos los idiomas, no comenta, no informa y no dice absolutamente nada de nada en su programa de la noticia más importante de la semana. ¿Acaso será porque su esposo, Alberto Varillas, está de por medio? Las malas lenguas hablan de grandes comisiones por la venta de esta empresa. ¿Cuánto se llevaron en comisión? . No se hagan paltas, muy pronto lo sabremos.

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